Quédate en silencio, y abrázame. Abrázame hasta que la noche nos arrope y el frío haga que nuestros cuerpos se fundan, convirtiéndolos en uno solo. Abrázame hasta dormirme y quedar hipnotizada por tu olor, drogada por estar a tu lado, pegados. Abrázame y déjame enamorarme de tu calor, de tus ganas de quererme. Abrázame y empapame de esa ilusión que perdí una vez y que, probablemente, no recupere en mucho tiempo.
Una pena que solo sean sueños..
Irene
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