Nadie como vosotros.

Cris al teclado.

He de felicitar a Irene por la introducción tan... magnífica del blog. ¡Pero no estoy a la altura de rebatirla! Me pilló en un día sin inspiración… Yo acostumbro a escribir cosas a la primera, a tener corrientes de imaginación, a… a escribir y no parar.
¿Tendré una crisis de identidad?

No es la primera vez que me pasa esto, así que ya sé cómo solucionarlo: con amigos.
Los amores vienen y van, pero los amigos siempre están ahí. Podría estar un año entero contándoos las cosas que hicieron por mí sin esperar nada a cambio.
Cuando alguien es tu amigo de verdad, tus problemas son sus problemas. Si sufres ellos también sufren. Si necesitas ayuda ellos te la darán. Un amigo no te deja tirado y no se para a pensar si le conviene estar contigo o no. Podremos ir y venir, podremos pelearnos una y mil veces. Pero siempre están.

Y es por eso que yo ahora me paro a pensar y me río de los que se ríen de mí por llevar los tenis sucios, por no tener lo que me gustaría, por ser lo que soy.
Esa gente se las pueden dar de listas, de triunfadoras, de insuperables. Seguramente consiguen todo lo que se proponen con sólo mover un dedo. Se creen que nos pueden superar en lo que sea, ¿no?
¿Pero sabéis lo que pasa…? Que a mí todo eso no me interesa. Que se queden con todo lo que puedan.

Al menos yo tengo a alguien que me abrace en las noches de tormenta.


Cris.

0 comentarios:

Publicar un comentario